lunes, 17 de agosto de 2015

EL CAPITÁN COUSTEAU EN EL BANQUILLO

A propósito de la Encíclica del papa Francisco "Laudato Sí", sobre el problema ecológico, me llamó la atención este artículo publicado por un autor francés que se autodenomina "superstar de la Web". Después de haber visto el documental de Cousteau-Malle (era un niño cuando se estrenó y luego no la vi en ningún cine, superada por las series del mundo submarino del mismo Cousteau) debo admitir que muchas de las apreciaciones del autor del post son ciertas. Sin embargo, desde un punto de vista puramente cinematográfico hay que destacar la calidad del documental, atribuíble al talento de Louis Malle, director de memorables películas como Ascensor para el cadalso y Au revoir mes enfants. Negarle la sal y el agua a Malle por los errores en el enfoque ecológico sería como acusar a Leni Riefenstahl de nazi por haber filmado a Hitler en ese excelente documental que es El Triunfo de la Voluntad.






“El mundo del Silencio del Comandante Cousteau: un film "ingenuamente repugnante”?

Yanis Varoufakis, Le Monde fr. Édition Globale



Dieciocho años después de la muerte del comandante Jacques-Yves Cousteau, el mito que aureolaba su película de culto, "El mundo del silencio", parece hecho trizas... En el programa en Internet "Allá sí estoy ", del cual el site Slate se ha hecho eco, el novelista y cineasta Gérard Mordillat revisa esta película, galardonada con una Palma de Oro en Cannes en 1956 y el Oscar al mejor documental el año siguiente. En su columna, la considera "ingenuamente repugnante”.





¿Pero por qué tanto odio hacia esa película de culto, dirigida por Louis Malle, quien sigue a la tripulación del Calypso en un viaje submarino de exploración?
"El imposible Cousteau", como lo denomina el columnista, sería "un pachá que no puede distinguir babor de estribor." Para Gérard Mordillat, su película tendría como objetivo "cagar a todos los peces y la vida submarina", dice.
El columnista, a continuación, cita el ejemplo de varias escenas de la película, donde vemos un buzo llevado por una tortuga como para hacerle perder el aliento, la explosión de un arrecife de coral para identificar las especies que viven allí - lo que resultó en la muerte de miríadas de peces - o incluso, a modo de venganza, la masacre con fusil y con una pala de un tiburón que devoraba un cachalote lacerado por la hélice del Calypso. Así presentada, la película parece más una oda a la barbarie que al mundo submarino.



Casi sesenta años después de su lanzamiento, ¿cómo no hemos visto estas escenas atroces, todo lo contrario de lo que representa en el imaginario colectivo el gorrito de color rojo del explorador? Gérard Mordillat concluye su columna diciendo :
“El mundo del silencio" fue profético. Porque es el silencio que ahora cubre la destrucción masiva de los arrecifes de coral, el exterminio de animales marinos, la caza, la contaminación, el cinismo de todos los gobiernos en nombre de la ciencia, de la investigación y del beneficio. Películas vergonzosas y despreciables como ésta, cuando los volvemos a ver hoy en día, nos dijeron que estábamos ciegos. "






“Éramos terriblemente ingenuos”

Contactado por LÉxpress, François Sarano, oceanógrafo y acompañante del Comandante Jacques Cousteau durante trece años, atempera las conclusiones del Sr. Mordillat:
“En ese momento, éramos sin duda terriblemente ingenuos, pero Cousteau ha abierto el mar y se convirtió en un protector de la naturaleza (...). Esta reacción es normal, pero es necesario ubicar la película en su contexto: nuestro planeta tenía 2700 millones de habitantes, el mar era un tema desconocido, y a nuestros ojos representó un cuerno de la abundancia inagotable. "
Por otra parte, el investigador asegura que los métodos utilizados por la tripulación del Calypso continúan hoy, con algunos matices: ya no se utiliza la dinamita, pero sí el veneno. "Cuando un científico quiere descubrir un caso, para tomar una muestra, se ve obligado a matar al animal", dice al semanario El Sr. Sarano.




Considerada durante mucho tiempo una de las pioneras en la historia de la divulgación documental oceanográfica, la película resulta actualmente intolerable a los ojos de muchos espectadores. El escritor Camille Brunel escribió en octubre de 2011 en el blog “Malas lenguas” que "lo que parecía un documental maravilloso se [le] aparece hoy como el más estúpido y repugnante documental que jamás se ha hecho."

Se puede ver el documental en idioma original sin subtítulos en:

https://www.youtube.com/watch?v=3jH2QkP-Bvg

[Traducción FP]



Jacques-Yves Cousteau
Louis Malle


2 comentarios:

  1. No se puede ver el pasado con ojos de presente. Lo que se hace es exégesis, tal como lo hace uno de los comentaristas, de lo contrario corremos el riesgo de pensar que por ejemplo la Física de Aristóteles es una bobería. Visto con ojos del presente creo que si es una denuncia profética, ya que en la actualidad se hace lo mismo por razones mercantiles y no cientificas.

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  2. CAMILO SILVA ESCRIBIÓ:

    Pienso que es pura envidia pretender disminuir el film de Louis Malle y la gran aventura de Cousteau.

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