MARÍA YANES
Si hay una enfermedad que ha
hecho historia no solo en Venezuela sino a nivel mundial, ha sido la Tuberculosis, una de las infecciones
más antiguas y conocidas que se
presenta en el ser humano y sobre todo porque está muy ligada a dos condiciones
socioeconómicas, muy importantes que han
existido y prevalecido en la historia de la humanidad
como son la pobreza y la desnutrición.
Recordemos que la Tuberculosis es una
enfermedad infecto-contagiosa, pero curable y sobretodo prevenible, la ocasiona
el bacilo Mycobacterium Tuberculosis, descubierto por Robert Koch en 1882. La
manera como se trasmite de persona a persona es a través de la tos o estornudo
de un individuo infectado, por lo cual expulsa los bacilos al aire y una persona sana los inhala y queda infectada, el
principal órgano afectado son los pulmones, aunque puede diseminarse y afectar
otros órganos lo que se conoce como tuberculosis extra pulmonar. Esta
enfermedad tiene unos grandes antecedentes no solo en el mundo sino en Venezuela, la lucha contra la tuberculosis
en nuestro país data desde el año 1926, cuando el ilustre medico Dr. José
Ignacio Baldó, regresa de Europa en donde profundiza sus conocimientos en
tisiología y lucha antituberculosa, y organiza en nuestro país la estructura
sanitaria que lo identificara hasta el resto de sus días como el pionero de la
lucha antituberculosa en Venezuela. Cuando en la década de los años 40, casi a
mitad del siglo XX se materializó el
descubrimiento de las drogas o medicamentos
antituberculosos, se consolida la lucha contra esta enfermedad en una
Venezuela en la que en las tres primeras décadas de dicho siglo, la
tuberculosis representaba prácticamente la segunda causa de muerte, este
descubrimiento se suma a la campaña sanitaria que realizo el Dr. José Ignacio Baldó en su lucha incansable contra este flagelo.
Hoy día en la Venezuela del siglo
XXI, si bien pudiéramos afirmar que el
programa de tuberculosis dependiente del Ministerio de Salud funciona
relativamente, todavía falta para lograr la meta de reducir de manera
importante los casos y esto inclusive lo
contemplan los objetivos de desarrollo del milenio 2015. Revisando las cifras oficiales
del programa nacional de tuberculosis se observa un estancamiento desde el año
1990 hasta el 2014. En el año 90, por ej. la incidencia fue de 5.547 casos
nuevos por año, con una tasa por 100.000 habitantes de 28,35 y para el año 2014 los casos nuevos por año fueron
un total de 6.063 ¿Pero se podrán reducir estas cifras y lograr los objetivos
planteados? Ahora bien, la tuberculosis es considerada una enfermedad social, porque está íntimamente
ligada a la pobreza, desnutrición, hambre, hacinamiento es decir a las mínimas
condiciones de calidad de vida, ya que estos factores condicionan una
alteración del sistema inmunológico de
la persona y lo hace más susceptible de contraer la enfermedad. En la actualidad los niveles de pobreza han aumentado en los últimos dos años, se
desconocen las cifras oficiales del año 2014, para el año 2013 se reportan un
aproximado de 9 millones de personas que viven en situación de pobreza de las
cuales un poco más de dos millones están en condición de pobreza extrema, según el informe de
provea presentado recientemente la lucha contra la pobreza ha disminuido
notablemente en los últimos dos años y en relación a las bajas condiciones de
calidad de vida y hacinamiento estas se ese reflejan en la gran cantidad de
venezolanos que son ubicados en albergues o refugios sin las condiciones
mínimas de servicios básicos a esto se agrega el desabastecimiento de los
alimentos de la cesta básica, que seguro condicionan un estado de desnutrición
sobre todo en la población más desposeída por no poder tener la facilidad de acceder a
una dieta balanceada sobre todo en nuestros niños y ancianos, de paso no se
conoce la cifra oficial de desnutrición en el país. Para concluir, hay una gran
debilidad en el área de laboratorio de bacteriología de la tuberculosis y
escasez de insumos. Si no se busca de manera activa y efectiva la fuente de
infección en las comunidades, es decir la captación precoz de las personas que
trasmiten la enfermedad por personal capacitado, de paso también hay falla del
recurso humano, el Ministerio de salud no está realizando una lucha efectiva contra
esta enfermedad y mucho menos si el país sigue sumido en esta crisis
socioeconómica.
¡Esta es la Venezuela del siglo XXI ¡
¿Logrará el objetivo del
milenio 2015 en relación a la lucha contra la tuberculosis ?
Saque usted sus propias
conclusiones.
Publicado en El
Nacional el 23/06/2015
MARIANO FUENTE, S.J. ESCRIBIÓ:
ResponderBorrarFranklin, te agradezco mucho tu envío. En efecto, España siempre ha sido un país muy pobre y por eso rico en tuberculosis. Cerca de mi ciudad natal y muy separado en el campo, cerca del pueblo de Leza había a lo lejos un enorme edficio. Era el Sanatorio. Compañeros se ponían "tupis" y les llevaban a Leza. Comenzó el desarrollo y desapareció la enfermedad Te felicito por esa publicacIón del artículo de Maria Yanes porque da a conocer un triunfo para la humanidad fruto de Koch y la correspondiente investigación en Venezuela. Que lo sepan los que investigan ideologías que ya no son contagiosas.
JOSÉ ORELLANA ESCRIBIÓ:
ResponderBorrarAgradecido por tu gentileza al reenviar tan buen articulo
GRACIAS ,PANA, SIEMPRE ATENTO
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